Ideas feministas de Nuestra América

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A.8 Micaela Bastidas Puyucawa, Jefa de la retaguardia india de la rebelión de Tupac Amaru, Carta, pasaportes y salvoconducto con su firma

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Carta, pasaportes y salvoconducto firmados por doña Micaela Bastidas Puyucawa, Jefa de la retaguardia india de la rebelión de Tupac Amaru[1]

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[Carta[2], 6 de diciembre de 1780]

Chepe, mi querido Chepe: Bastante advertencias te di […] para que inmediatamente fueses al Cuzco, pero has dado todas a la barata, dándoles tiempo para que se prevengan, como lo han hecho, poniendo cañones en el cerro de Picchio y otras tramoyas tan peligrosas que ya no eres sujeto de darles avances.

[Pasaporte[3]]

Todos los guardias españoles e indios, y espías, puestos por orden de mi marido Don José Gabriel Túpac Amaru, darán paso franco a los que con este pase fueren, sin hacerles el más leve perjuicio; pena al que contraviniera esta mía del castigo que corresponde, y del mismo modo cuando regresen de la ciudad del Cuzco para sus lugares. –Tungasuca y Noviembre 27 de 1780. –Doña Micaela Bastidas

[Pasaporte]

Todos los soldados e indios espías dejarán pasar libremente las cargas de don Agustín Herrera sin hacerles perjuicio, con la circunstancia de que pueda transitar por los pueblos que le pareciesen convenientes al expendio de sus efectos, sin que ninguno que esto viere le perjudique en lo menor; pues será castigado cualquiera que contravenga esta dicha orden. –Tungasuca y Noviembre 27 de 1780. –Doña Micaela Bastidas.

[Salvoconducto]

Los Alcaldes y Caciques del pueblo de Corma y Sanca no molestarán a Don Francisco Torres. Respecto de cuanto ha practicado ha sido de aprobación del Inca; pena el que le incomodase será castigado severamente. –Tinta y Enero 25 de 1781. Micaela Bastidas.


[1] Micaela Bastidas Puyucawa nació el 23 de junio de 1744 en Tamburuco, capital del corregimiento de Abancay, confinante con el Cuzco. Se casó con José Gabriel Condorcanqui Castro, Túpac Amaru II, el 25 de mayo de 1760. El 4 de noviembre de 1780 Túpac Amaru dio a conocer los motivos del levantamiento de indígenas, mestizos, negros y criollos que encabezaba. Desde ese momento Micaela participó de la causa de la revolución, reuniendo y arengando contingentes de indios. De los documentos conservados en el Archivo Histórico de Sevilla acerca de su papel en la dirección técnico-administrativa del movimiento rebelde, resulta que toda la complicada vida de la retaguardia indígena y de los abastecimientos de la campaña estuvo a su cargo. Se consideraba la lugarteniente más inmediata y, en ocasiones, la inspiradora de la lucha de su marido. El 18 de mayo de 1781, fue ejecutada en la plaza del Cuzco junto con su esposo, su hijo y las y los principales jefes de la rebelión. En los años posteriores, los españoles persiguieron y dieron muerte a 200 mil indígenas con el fin de borrar la memoria de su gesta y la esperanza que de ella brotaba.

Fragmentos de “Micaela” y “Sagrada lluvia”, de Eduardo Galeano (“18 de mayo de 1871”, Memorias del fuego. 2. Las caras y las máscaras, Siglo XXI):

“Tirada de la cola de un caballo, entra Micaela en la Plaza Mayor del Cuzco, que los indios llaman Plaza de los Llantos. Ella viene adentro de una bolsa de cuero, de esas que cargan hierba del Paraguay. Los caballos arrastran también, rumbo al cadalso, a Túpac Amaru y a Hipólito, el hijo de ambos. Otro hijo, Fernando, mira.”

“El niño quiere volver la cabeza, pero los soldados le obligan a mirar. Fernando ve cómo el verdugo arranca la lengua de su hermano Hipólito y lo empuja desde la escalera de la horca. El verdugo cuelga también a dos de los tíos de Fernando y después al esclavo Antonio Oblitas, que había pintado el retrato de Túpac Amaru, y a golpes de hacha lo corta en pedazos; y Fernando ve. Con cadenas en las manos y grillos en los pies, entre dos soldados que le obligan a mirar, Fernando ve al verdugo aplicando garrote vil a Tomasa Condemaita, cacica de Acos, cuyo batallón de mujeres ha propinado tremenda paliza del ejercito español. Entonces sube al tablado Micaela Bastidas y Fernando ve menos. Se le nublan los ojos mientras el verdugo busca la lengua de Micaela, y una cortina de lágrimas tapa los ojos del niño cuando sientan a su madre para culminar el suplicio: el torno no consigue ahogar el fino cuello y es preciso que echándole lazos al pescuezo, tirando de una y otra parte y dándole patadas en el estómago y pechos, la acaben de matar.”

Micaela Bastida no fue la única mujer en la jefatura del movimiento. Bartolina Sisa y Tomasa Titu Condemaita también integraron el Consejo de los Cinco.

[2] Carta de Micaela Bastidas a su esposo Túpac Amaru, fechada en Tungasuca el 6 de diciembre de 1780, instándole a marchar sobre el Cuzco después de su triunfo en Sangarará el 18 de noviembre de 1780. Citada por Boleslao Lewin, La Rebelión de Túpac Amaru y los orígenes de la Independencia de Hispanoamérica, Sociedad Editora Latino Americana, Buenos Aires, 1967, p.429.

Los manuscritos originales se encuentran en el Archivo General de Indias de Sevilla, España, Sección Audiencia del Cusco, legajos 32 y 33, y Audiencia de Lima: legajos 1039 y 1040.

[3] “Nadie podía transitar a través del territorio rebelde sin un pasaporte, salvaconducto o pase otorgado por Micaela Bastidas”, Boleslao Lewin, op. cit., p. 434.

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Recibo manuscrito de Micaela Bastidas

(Imagen consultada en:
http://www.incamunoz.com/images/firma_de_micaela_bastidas.jpg,
diciembre de 2010, ght)

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Actualización: 5 de noviembre de 2011

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Written by Ideas feministas de Nuestra América

agosto 1, 2011 a 10:47 am